
Según informó Carabineros, más de 25 mil personas se congregaron para asistir el primer día y se espera que esta cantidad se incremente hoy. La policía uniformada destacó el comportamiento de los asistentes, pero recordó que quienes asistan hoy a la fiesta sean precavidos y no lleven bolsos u objetos de valor para evitar situaciones que lamentar.
Antes de que comenzara el recorrido de los carros alegóricos, desfilaron los motoqueros magallánicos, quienes atrajeron las miradas de la multitud que se congregaba en calle Bories. Al pasar los minutos aumentaba el número de espectadores, desafiando el intenso frío que se percibió la tarde y noche de ayer, que por momentos llegó a los -10º Celsius de sensación térmica.
Los más felices eran los niños. Miles de ellos llegaron junto a sus padres para disfrutar de la celebración. Los más grandes, en tanto, gozaban también observando las murgas y comparsas.
También hubo espacio para los “golosos”. Los diferentes puestos de comidas se abarrotaron de “hambrientos” asistentes que devoraron choripanes y anticuchos. Otros más cautos esperan los tradicionales ofertones que aparecen casi al terminar la fiesta para satisfacer su apetito.
También llamó la atención la numerosa delegación de autos tuning que recorrieron el circuito carnavalero. Quienes más disfrutaron fueron sin duda los hombres, que observaban con admiración los detalles de los vehículos “enchulados”.
No podía faltar María Bello, la mujer que se ha convertido en toda una institución dentro del carnaval. Este año, la popular personaje exhibió un disfraz que llamó “Carnavalera”, el que emula los trajes que regularmente se aprecian en el Carnaval de Río de Janeiro, pero la versión magallánica es con menos curvas y escote.