En la mañana de ayer, comenzó el juicio en contra de R.D.D.D., quien es investigado por el delito de violación en contra de una menor de 14 años. Los hechos habrían ocurrido entre septiembre de 2006 y febrero de 2008, período de tiempo en que el sujeto accedió carnalmente en reiteradas ocasiones a K.V.V.C., la que en ese entonces tenía 12 años. El imputado había sido pareja de la madre de la menor, relación que con el tiempo se extinguió, sin embargo, por disposición del Juzgado de Menores de Punta Arenas, y tras un hecho de violencia intrafamiliar, la menor fue entregada en custodia al supuesto abusador, ya que era lo más cercano que tenía la víctima a un familiar en la zona. Albergada bajo el mismo techo, el sujeto poco a poco fue acercándose a la niña, comenzando a realizarle tocaciones de connotación sexual, las que posteriormente habrían concluido en reiteradas violaciones.
En la primera jornada de juicio, diversos intervinientes prestaron declaración ante el colegiado compuesto por los jueces Jovita Soto, Fabio Jordan y Luis Álvarez. El fiscal Fernando Dobson presentó el testimonio del funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI) que tomó la declaración de la menor. En su relato el oficial señaló: “La menor indicó que él (el imputado) la había criado desde su niñez, que ella lo veía como su papá. Luego de irse a vivir a la casa del imputado, pasaron dos meses cuando comenzaron a ocurrir los hechos, según lo que la niña declaró, en las noches el sujeto se levantaba de su cama y se iba a acostar al lado de ella, efectuándole tocaciones y abusaba de ella”.
De acuerdo con los antecedentes que entrega el funcionario policial, la menor indica el propio dormitorio de la vivienda ubicada en el sector de Leñadura, en donde ocurrían los abusos, y más escabroso es la declaración de la víctima, ya que indica que su cama se encontraba en el lecho matrimonial que compartía el imputado con la pareja que tenía en esa época.
Otro testimonio fue el del perito sicológico, quien reveló que la menor había sufrido agresiones sexuales en dos ocasiones anteriores, con personas diferentes, y que estos hechos habían condicionado su personalidad, siendo incluso estos conflictos emotivos los que provocaron el quiebre en la relación con su madre.
Dobson está solicitando una pena para el imputado de diez años y un día, y se espera que hoy concluya el juicio.