Los jueces encontraron culpable a un sujeto que violó a la niña que tenía a su cargo y lo enviaron a la cárcel a cumplir prisión preventiva, a la espera de conocerse la sentencia, que por el tipo de delito no debiera ser inferior a cinco años y un día de cárcel. La víctima es una menor que desde muy niña sufrió violencia física y sicológica por parte de la propia madre. La pareja de esta mujer terminó la relación con ella y asumiendo un rol de “buen samaritano” tramitó, en el entonces Juzgado de Menores, la tutoría y se la dieron. La pequeña soñó una vida mejor, pero grande fue su sorpresa cuando el tutor comenzó a violarla. En el juicio oral al que fue llevado R.D.D.D., el fiscal Fernando Dobson logró establecer que entre septiembre del año 2006 y febrero de 2008, periodo en que la víctima estaba al cuidado de esta persona, estando ambos al interior del inmueble que compartían en el sector Río de los Ciervos, el acusado “procedió a accederla carnalmente vía vaginal en forma semanal durante dicho periodo”. Por este delito, calificado judicialmente de violación impropia, arriesga una pena de 10 años de cárcel.
Embarazada
Pero los vejámenes del tutor no fueron el único problema de la víctima, ya que el año pasado la justicia condenó a una persona de 25 años de edad que mantuvo relaciones sexuales con ella. El acusado recibió una pena de tres años y un día efectivos de cárcel, por el delito de violación impropia, al ser una menor de 14 años que dio a luz un bebé de sexo masculino. Hoy la joven tiene 16 años y el Sename la ubicó en una casa de colocación.
La sentencia del tutor de la menor se conocerá el próximo viernes 3 de agosto a las 15 horas. En el intertanto fue enviado a prisión porque incumplió la medida cautelar de firma quincenal que pesaba en su contra, desde noviembre del año pasado y los magistrados, Luis Álvarez, Fabio Jordán y Jovita Soto compartieron la tesis del fiscal de una eventual fuga del condenado.
El veredicto de los jueces fue unánime, en la condena que recibió el acusado como autor del delito reiterado de violación impropia, en grado de consumado. Entre las pruebas tomaron especialmente en consideración la declaración de la propia víctima, la madre, los agentes policiales Eiko Torres, Paola Sepúlveda, Cristina Lamig, Carlos Ortega, y de los peritos Patricio Vega, Eduardo Margoni y Javier Muñoz Lora.