
Anders Behring Breivik, el autor confeso del doble atentado de Noruega, planeaba otros ataques con bomba contra el Palacio Real de Oslo y la sede del partido socialdemócrata del primer ministro Jens Stoltenberg, afirmó ayer el popular diario “VG”, que se remite a fuentes policiales. El sujeto definido como fundamentalista cristiano, con contactos en la ultraderecha, no pudo llevar a cabo sus planes por, según sus palabras, “problemas logísticos”. La policía informó ayer por primera vez a Breivik, en el segundo interrogatorio al que fue sometido, del número de víctimas que hubo. “No percibí ningún tipo de reacción. No vi ni una sonrisa ni signos de decepción”, indicó el abogado del autor de los atentados, Geir Lippestad. Su defendido está sin comunicación con el exterior.