
“Hasta ahora hay verificados cuatro, donde es posible que sea verdad que funcionen prostíbulos”, comentó el juez de la Corte Suprema.
“Estamos verificando la información sobre una quinta propiedad”, puntualizó antes de aclarar que en este caso cree que es falsa la existencia de un local de estas características.
Este escándalo estalló hace algunos días, luego de que la organización humanitaria “La Alameda” denunciara ante la Procuración General de la Nación, la existencia de prostíbulos en los que trabajan mujeres paraguayas y dominicanas mayormente, en propiedades de Zaffaroni.
El titular de la organización, Gustavo Vera, declaró el sábado a Efe que mañana se presentará ante la Procuración General para ampliar la denuncia porque su ONG verificó que en otros tres inmuebles del juez, también se ejerce esa actividad, la cual está prohibida por las leyes argentinas.
En el comunicado, el juez supremo manifestó su intención de recuperar esos inmuebles “como pueda, ya sea emplazando a que los desocupen por las buenas o accionando por desalojo”, y comentó que dispondrá el cambio de inmobiliaria por otra “más responsable”.
Contexto
El viernes pasado, diario Clarín publicó en su página 12 una entrevista donde Zaffaroni reconoció que posee 15 inmuebles en la ciudad de Buenos Aires, pero aclaró que los administra un apoderado y una inmobiliaria que los arrienda.
“Me limito a recibir lo que me pagan y ni siquiera reviso mucho las cuentas. Nunca firmé un contrato de locación personalmente y nunca conocí a ninguno de mis inquilinos. Tampoco recibí una carta documento de ningún consorcio notificándome algo raro o anormal”, señaló.