Amada Catrilef, directora ejecutiva de Magallanes de dicha institución, no desconoce que es probable que exista una relación entre la baja del índice de mortalidad de indigentes ya que estas personas están expuestas a duras condiciones de existencia en la región: “Estamos muy agradecidos del aporte de la municipalidad que nos permite poder atender a más personas, quienes puede acceder a alojamiento, alimentación, comfort, higiene y vestuario. Hay que recordar que las personas en situación de calle en Punta Arenas están sometidas a condiciones climáticas muy adversas y deben tolerar muy bajas temperaturas, sobre todo en época invernal, por lo que poder recibir a más personas las aleja del riesgo que significa pasar una noche durmiendo en la calle”, dijo la directora.
Por otra parte, indicó la importancia del plan “Noche Digna” impulsado por el Gobierno, el cual, a través del Ministerio de Planificación (Mideplan) entrega mayores recursos para mejorar la atención de personas con condicion económica precaria: “Gracias a este convenio a partir del 1 de julio, en la sede Magallanes se implementaron mejoramientos en las actuales condiciones del alojamiento y alimentación para las personas en situación de calle, lo que se ve reflejado en aumento de personal. Por primera vez se contempla la entrega de una atención de salud a cargo de paramédicos especialmente para el albergue, servicios a los que la mayoría de ellos no tienen forma de optar” agregó la directora.
Programa Calle
Por su parte, la Dirección de Desarrollo Comunitario de la municipalidad (Dideco) está ejecutando desde agosto de 2010 un plan de revinculación a los diversos sistemas de uso público a quienes se encuentran en condición de calle en Punta Arenas, esto es, entregar las facilidades para que puedan utilizar servicios públicos como salud, registro civil o materias judiciales, factores que muchas veces los mantienen entrampados en el sistema social, impidiéndoles abandonar esta condición.
Al respecto, la coordinadora del programa Carmen Barrientos señaló: “La idea es poder conseguir que las personas en extrema pobreza y que por diversos motivos han sido marginadas de los sistemas sociales puedan volver a generar vinculos con estos, en muchos casos, los problemas de adicción los han llevado a alejarse del sistema de salud, o han perdido su identificación, pues para el programa lo fundamental es poder generar ese vinculo que les permita de alguna manera poder volver a optar a condiciones más dignas que les permitan incluso reintegrarse a la sociedad activa, o bien mantenerlos en su situación, ya que para muchos es una opción de vida, pero de la manera más digna posible” señaló Barrientos.
Recordó la profesional que este año ya se han catastrado más de 150 personas que sobreviven en situación de calle en la ciudad, superando este índice a las 113 que se habían registrado en 2010 y muy por encima de los 83 que se conocían el 2009.
Respecto de estas cifras la profesional señaló las condiciones desfavorables que presenta la región las que genera que estas cifras vayan en aumento: “Nuestra región presenta gran cantidad de puestos de trabajos estacionarios, y muchas personas vienen desde otras localidades del país en busca de mejoras laborales, muchas veces con entrevistas o puestos laborales ya concertados, sin embargo al finalizar estas faenas quedan a la deriva y muchas veces en condiciones monetarias precarias, por lo que comienza el circulo vicioso de la indigencia, el consumo de alcohol y la marginación del sistema social, hay que decir que más del 90% de las personas que viven en condición de calle tienen algún grado de consumo problemático de alcohol, por lo que se les hace mas complejo poder acceder a un trabajo nuevamente o a la posibilidad de retornar a sus lugares de origen” agregó Barrientos.
Este año, el último caso de persona en situación de extrema pobreza que falleció en soledad y producto de una caída tras la ingesta de alcohol fue Néstor Barría Díaz, de 61 años, quien fue encontrado por vecinos del pasaje Patagona en el sector Río de La Mano, luego de quedarse dormido a la intemperie bajo una intensa nevada lo que le provocó un cuadro de hipotermia y un posterior paro cardio-respiratorio, en aquella oportunidad la temperatura mínima registrada fue de -3ºC muy lejanos de los -7º Celcius que se presentaron la semana pasada en Punta Arenas.