
El gerente general de la compañía, Rodolfo Prieto, aclaró, en primer lugar, que no formaban parte del listado de los 44 que más consumen por ser clientes directos de la ENAP, dado que la línea de distribución con Gasco no llega al lugar donde se encuentra emplazada la fábrica, es decir, más al norte de la planta de Cabo Negro.
“Al parecer la medida no nos afectaría porque a nosotros nos factura la ENAP”, dijo el ejecutivo, manifestando que “igual estamos preocupados por la incertidumbre que ronda al sector”.
Prieto explicó al respecto que hace un tiempo estaban funcionando con un método alternativo de producción consistente en obtener energía del desecho de madera, o como bien se denomina, aserrín, por lo que mantenían un consumo mixto, el cual les ha permitido ahorrar gas del que reciben por parte de la ENAP.
Sin embargo, comentó que en cualquier momento podrían cambiar las condiciones, es decir, requerir de mayor uso de combustible donde estiman estar por sobre el límite que impondría el proyecto de ley: arriba de los 25 mil metros cúbicos.
“Deben haber más empresas que tienen el mismo caso que nosotros de no estar sujetos a la línea distribuidora de Gasco, pero es mejor hablar sobre la base de algo concreto y todavía no sabemos qué va a ocurrir”, concluyó el gerente.