El docente se refiere a la votación en la que participaron más de 400 alumnos para decidir el futuro de la “toma” del establecimiento, donde resultó un 58 % favorable al “no”.Según informó, fue una petición que realizaron los padres y apoderados de los alumnos que sí desean volver a clases, “lo que tuve que acoger con toda democracia”, dijo. Consciente y preocupado de los estragos que va a traer para el calendario escolar el conflicto estudiantil, que ya se ha prolongado en la Región de Magallanes por más de un mes y medio, ayer, el director del Liceo Juan Bautista Contardi y coordinador del proyecto de excelencia del Liceo Luis Alberto Barrera, Raúl Alvarado, señaló, ante la consulta realizada a los alumnos del establecimiento para definir el futuro de la “toma” que “hay que escuchar a las minorías y a las mayorías”, haciendo alusión a una petición que fue cursada por padres y apoderados de alumnos que querían retornar a las clases.
Según hizo ver el docente, el establecimiento lo conforman diversos estamentos de la comunidad educativa, frente a lo cual, como director, se allanó a considerar acogiendo la petición de padres y apoderados que se organizaron para realizar una consulta a los estudiantes que querían retomar la normalidad de su año escolar, la cual finalmente se efectuó, resultando por un 58% de los votos la determinación favorable al término de la ocupación.
No obstante, dada la postura de los estudiantes de no bajar las movilizaciones por esa vía, el establecimiento siguió con la medida, ante lo cual Alvarado lamentó: “Mi labor es acoger los planteamientos de los diversos estamentos y si los alumnos en ‘toma’ cuestionan el proceso que se llevó adelante y no entregan el liceo, lo que lamento, ahí ya no es responsabilidad mía, sino de la Corporación y las autoridades competentes que manejan las negociaciones”.
Asimismo, señaló que por el retraso en los contenidos y las futuras recuperaciones que eventualmente pueden realizarse no en las condiciones más óptimas por el factor inasistencia, el año iba a ser “irrecuperable” lo que va a incidir en algún grado u otro a la enseñanza.
“No se va a poder rendir más de lo pretendido, lo que afecta al alumno y el propio colegio”, concluyó el profesor.
Consecuencias
En sintonía con la postura de Alvarado, ayer, el seremi de Educación, Raúl Muñoz, señaló que ya se estima, con este mes y medio de movilizaciones estudiantiles, cerca del 40% de los contenidos perdidos, lo que no se va a poder recuperar en un 100%, a su juicio porque “hasta ahora las clases se estarían alargando hasta enero, lo que hace, de acuerdo a la experiencia, bajar la asistencia”.
Su pronóstico es que el tema académico se va ver afectado, sobre todo en lo que respecta a la Prueba de Selección Universitaria (PSU), “si las negociaciones no permiten correr la fecha”, dijo, agregando que “no hay ningún viso de que eso sea así”.
En tanto, los alumnos mantienen la ocupación, acusando la acción emprendida por los padres y apoderados como “inconsulta”, ya que se les excluyó de tomar la decisión junto con ellos para llevar a efecto la medida.
“Seguiremos hasta que se solucione el conflicto”, señaló el presidente del Centro de Alumnos y vocero de la toma, Patricio Toro.
