La Escuela Padre Alberto Hurtado brinda a los estudiantes de quinto a octavo básico, la oportunidad de formar parte del “Taller de Meteorología”.
Estos pequeños meteorólogos aprenden en el día a día todas las habilidades relacionadas con el estudio y medición del clima y sus fenómenos, especialmente en una región donde estas condiciones cambian constantemente y con gran rapidez, como es Magallanes.
El taller que dirige la profesora Melissa Moya está formado por más de 20 estudiantes, que han encontrado en esta experiencia académica algo que va más allá de lo que se puede aprender entre las páginas de los libros y los muros de la sala de clase, ya que la responsabilidad, constancia y compromiso son los principales valores que se cultivan en este proyecto, además de poder desarrollar habilidades en la observación, y manejo de datos.
Todos los días a las 8.00 horas, un par de estudiantes registra en una bitácora los datos obtenidos mediante instrumentos de alta precisión con los que cuenta el plantel educativo, los cuales fueron donados por la Dirección Meteorológica de Chile.
Matías Araya y Danitza Cárdenas, ambos estudiantes de séptimo básico, son los encargados de organizar la agenda de actividades donde se indica cuáles de sus compañeros deberán reportar la información arrojada por dichos aparatos, y cada día toca el turno a estudiantes diferentes, “gracias a la gran organización y comunicación que existe entre los chicos”, según comenta Moya.
La curiosidad es el aspecto emocional en los seres humanos que engendra la exploración, la investigación, y el aprendizaje, y ha sido desde los inicios de este taller el impulso que ha llevado a varias generaciones de estudiantes a formar parte del novedoso proyecto.
Preparación
El diccionario define la palabra conocimiento como: “Un conjunto de información almacenada mediante la experiencia o el aprendizaje”, lo que en un sentido más amplio sería la obtención de información mediante el estudio o la práctica.
Estas mentes jóvenes, buscan en el taller la oportunidad de adquirir conocimientos que complementen su necesidad de aprendizaje, y les puedan brindar a futuro, herramientas que les provean de mayores capacidades para enfrentarse a la vida.
Este proceso de aprendizaje se desarrolla a lo largo de todo el año escolar, centrándose durante el primer semestre, al estudio teórico de los fenómenos naturales, como la lluvia, los cambios de temperatura, el estudio de fenómenos como “El niño” y otra serie de acontecimientos que se presentan diariamente en el entorno.
Durante esta primera etapa del proyecto, los alumnos de “la tía Melissa”, no sólo aprenden en las páginas de los libros, sino que adquieren valiosos conocimientos mediante la elaboración de sus propios instrumentos de medición, para comprender más alla el funcionamiento de cada uno de ellos y así, aprovechar al máximo cada uno de los elementos que forman el sistema de medición meteorológica.
Instrumentos
El colegio cuenta con varios instrumentos de alta presición que son utilizados dentro del taller para observar e interpretar los cambios atmosféricos, que proveen un pronóstico diario del estado del tiempo.
En el edificio principal del recinto educativo se encuentra el anemógrafo, un instrumento diseñado para la medición de la dirección y velocidad del viento, uno de los principales factores que influyen en el clima de la región.
Otro de los dispositivos presentes, es el barógrafo, con el cual se mide y registra la presión atmosférica.
Sobre una loma en la parte trasera del colegio, se encuentra el hidrotermógrafo con el que se puede medir y registrar la humedad relativa en el ambiente y la temperatura, además de un ciclómetro, el cual cuenta con dos termómetros que registran la temperatura máxima y mínima de cada día.
También, el taller cuenta con un pluviógrafo, que se emplea para la medición de las precipitaciones de cada 24 horas.
Reconocimiento oficial
El proyecto iniciado en 1998 por el director del colegio, el Ciudadano Ilustre Juvenal Henríquez, ha tenido un importante crecimiento a lo largo de más de una década, logrando desde 2004 el reconocimiento oficial por parte de la Dirección Meteorológica de Chile.
El mérito que conlleva esta distinción es que desde ese año, los estudiantes que forman parte de este taller, son considerados como “observadores oficiales” de la Dirección General de Aeronáutica.
Dicho nombramiento, además de brindar prestigio a la institución y al taller, supone una gran responsabilidad para estos jóvenes, ya que toda la información que se obtiene de las mediciones diarias, es enviada en sobres certificados para su comparación con los datos obtenidos por la dirección y reforzar los datos que sirven para el pronóstico del tiempo en la Región de Magallanes.
Gran dedicación
Cada día, sin importar las inclemencias del tiempo, estos jóvenes meteorólogos registran minuciosamente los datos obtenidos por cada uno de los instrumentos de medición.
Algunos de estos aparatos se encuentran en una loma ubicada en la parte trasera del colegio, donde los estudiantes deben soportar temperaturas bajo cero en invierno, además del viento y la lluvia durante el resto del año.
Vinculación
Los datos que arroja la continua observación de los cambios atmosféricos, se grafica diariamente y es entregada a los profesores de otros ramos (como matemáticas), y es utilizada para ejercicios prácticos durante el aprendizaje de ciertos temas como estadística.
Compromiso comunitario
Los resultados obtenidos cada día son publicados en un panel diseñado para informar a la comunidad el pronóstico del tiempo, indicando principalmente la temperatura, condiciones del viento, humedad y otros datos que son de utilidad para la población.
Por su parte, los vecinos de la población cooperan con la continua vigilancia de las torres de medición, para evitar que puedan ser dañadas.
Por Pedro Meza.
