“En el Congreso, los estudiantes podrán hacer valer sus puntos de vista, pero es vital que esta forma de manifestarse no devenga en autoritarismo, como si su agenda fuera la única que hay que conciliar”, dijo Bulnes. Frente al rechazo de los estudiantes a la última propuesta entregada por el Gobierno en términos de reforma educacional, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, descartó la entrega de una respuesta por parte del Ejecutivo, aseverando que el único emplazamiento pendiente es del presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, quien “debe hacer un llamado a los alumnos movilizados a volver a clases”.
“El 1° de agosto presentamos un plan con 21 propuestas que implican las bases para dar un gran salto en materia de educación” recordó el ministro Bulnes, y siguió, “hasta el día de hoy nunca recibí una respuesta, nunca he recibido ningún comentario respecto a esas 21 medidas. Muchos de los que están criticando hoy día la propuesta del Gobierno no la han ni siquiera leído”, manifestó.
De acuerdo al secretario de Estado, “nosotros vamos a estar siempre abiertos al diálogo, pero tenemos que avanzar y vamos a presentar proyectos de ley en el Congreso, porque hay medidas urgentes y también hay medidas de corto, mediano y largo plazo que son sustanciales para mejorar la educación. Vamos a asegurarnos que en el Congreso los alumnos y los estudiantes tengan la posibilidad también de hacer valer sus puntos de vista, pero es vital que esta forma democrática de manifestarse, que ellos lo han hecho valer en las calles, no devenga en un autoritarismo tratando de imponer sus puntos de vista como si su agenda fuera la única que hay que conciliar”, agregó.
“Salvemos el año escolar”
Por otra parte, el titular de Educación dio a conocer el plan “Salvemos el año escolar” con tres alternativas para que los miles de alumnos que arriesgan perder el período debido a las tomas, puedan retomar las clases. Uno, que dichos estudiantes compartan la infraestructura con otro establecimiento que no esté adherido a paro. Otra es que funcione en un lugar alternativo, como un gimnasio o una biblioteca.
En caso de que no sea posible, el ministerio dispuso una tercera alternativa, que consiste en permitir que los alumnos sigan estudiando en sus casas y que luego rindan un examen final que les permita pasar al curso siguiente. Los estudiantes deberán inscribirse en uno registro que se abrirá a partir del martes. Además, se les entregarán las bases curriculares y los contenidos que deben manejar para rendir el examen, así como el material pedagógico que requieren para que puedan estudiar.