La misma mujer que hace tres décadas fue condenada en Punta Arenas a cinco años de cárcel por el delito de “corrupción de menores”, ayer fue formalizada por “trata de personas” con fines de prostitución. Francisca del Carmen Vidal González, de 62 años, alias “Patty”, lideraba una red mediante la cual traía mujeres de Paraguay a ejercer la prostitución. La última víctima fue engañada con la versión de que vendría a trabajar como asesora de hogar o mucama. Pero al llegar a Punta Arenas supo la verdadera ocupación que le esperaba en el local nocturno Éxtasis, de avenida España Nº 1250.
Detenida
La Brigada de Delitos Sexuales venía trabajando hace meses en el caso, en coordinación con el fiscal Fernando Dobson. Pero el jueves, cuando Vidal viajaba a Río Gallegos, fue detenida en el paso fronterizo Monte Aymond y devuelta a Punta Arenas, no descartándose que viajara en busca de más extranjeras.
Dobson la formalizó por dos hechos constitutivos de delitos. El primero tiene relación con el viaje a Chile de cuatro paraguayas, todas oriundas de Caaguazú, en abril de este año. Utilizando contactos en el extranjero, la detenida trajo a Punta Arenas, Liz Roxana Cañetes Abeiro, Elizabeth Gamarra, Elisa González y Nadia Roxana Jiménez López, todas mayores de edad, y las puso a ejercer el comercio sexual en su local nocturno, haciéndolas trabajar de “garzonas”. La imputada les facilitó los medios económicos para que pudieran financiar el viaje a esta austral ciudad, vía terrestre desde Paraguay a Buenos Aires y luego a Río Gallegos.
Prisión
El episodio por el cual ayer terminó en prisión la detenida, responde a la denuncia de una quinta víctima, María Concepción Ramoa, contactada en Paraguay por un conocido de la imputada. La mujer, madre de un bebé de tres meses, sufre en su país las consecuencias de la pobreza. Por eso aceptó venir, pensando en que en estas tierras podría encontrar un futuro mejor y así enviar dinero a su casa. Dejó a su pequeño porque le pareció interesante la oferta económica para ejercer como asesora del hogar. El 22 de mayo la que sería su jefa la fue a buscar en taxi a Río Gallegos, y en el viaje a Punta Arenas se fue enterando en lo que realmente trabajaría. La mujer la llevó a una casa en avenida España y ahí la puso al tanto de sus funciones en el local nocturno.
Si quería regresar a su país tenía que reunir 160 mil pesos, para cancelar a la mujer los costos del traslado y como no los tenía terminó trabajando para ella. “Me vi obligada a prostituirme”, confesó muy afligida a la PDI. “La señora Patty sabe que no estoy acá en forma voluntaria”, añadió.
En una audiencia que duró más de tres horas el fiscal consiguió la prisión preventiva, pese a que el abogado defensor, Juan José Arcos, se opuso. Un plazo de 30 días se fijó para el cierre de la investigación.
El fiscal Dobson dijo que la condena anterior, por corrupción de menores, la mujer no la cumplió y después quedó prescrita, lo que hace presumir que estuvo fuera del país.