
Los legisladores indicaron que entienden que exista un nivel de desconfianza a raíz de lo ocurrido en la Revolución Pingüina de 2006 – ocasión en la que se llegó a un acuerdo sin considerar las posturas de los alumnos – pero aseguraron que esta vez los universitarios no serán dejados de lado, ya que participarán como un actor directo en la mesa de trabajo.
“Los que se sentarán a tomar acuerdos, conversar y tomar decisiones serán esta vez los protagonistas del conflicto; los estudiantes, el Gobierno, los profesores, los rectores, los padres y apoderados en conjunto con el Parlamento. Esta Comisión es sin intermediarios, es un diálogo directo. No les estamos planteando una comisión donde otros sean los representantes, les pedimos a ellos que sean los protagonistas. Hoy es imposible que se tomen decisiones a sus espaldas ya que ellos estarán sentados en la mesa”, explicó el presidente de la Cámara Alta.
Girardi respaldó además la postura de los estudiantes en relación a la espera de una respuesta concreta de parte del Gobierno y aseguró que el Ejecutivo “no puede evadir como se evadió ayer, ni ocultarse detrás de esta iniciativa parlamentaria, para no establecer un compromiso real con discutir el término del lucro, el fin de la municipalización pero sin privatización y un nuevo trato de educación superior que apunte a que las universidades tengan un presupuesto basal suficiente”.
Por su parte, Patricio Melero, afirmó que en el Congreso están abiertos al diálogo y comentó que si los estudiantes se autoexcluyen de estas instancias, no se va a poder resolver este conflicto.
“No porque hoy nos hayan dicho que no, vamos a dejar de seguir poniendo todo nuestro ímpetu para solucionar este conflicto. Pero cada día que pasa es una oportunidad que se pierde de avanzar, cuando algunos se auto excluyen del diálogo, se están excluyendo de la búsqueda de solución. Nosotros como parlamentarios somos los interlocutores validados por la ciudadanía para transformar los cambios propuestos en ley”, dijo.
En la misma línea, Girardi reconoció el aporte que hicieron los estudiantes al poner estos temas sobre la mesa, pero advirtió que no se puede desaprovechar esta coyuntura sin generar los cambios que se requieren a nivel legislativo.
“Este es el debate más relevante de la sociedad chilena que debe devolverle a la ciudadanía la educación como un derecho. Compartimos, valoramos y felicitamos este debate impulsado por el movimiento estudiantil. Ellos han abierto la posibilidad de un Chile más justo pero nos preocupa que esta titánica tarea no pueda concretarse, lo peor que podría pasar es que todas estas demandas transformadoras queden en nada”, concluyó el legislador.