Preocupa salud de escolares accidentados

General
16/08/2011 a las 18:43
En medio de las movilizaciones, un alumno se encuentra en riesgo vital por caer desde diez metros en una toma y otro resultó quemado en una barricada, lo que se suma a la preocupación sobre el grupo de secundarios que decidió comenzar una huelga de hambre seca. Las movilizaciones estudiantiles se han vuelto peligrosas también para sus protagonistas. Es la opinión del ministro de Salud, Jaime Mañalich, en circunstancias que un estudiante se encuentra en peligro de muerte, otro gravemente quemado, alrededor de 40 en huelga de hambre hace semanas y tres más que el lunes iniciaron una huelga seca. Es otra de las caras de la crisis educacional, que se prolonga desde hace casi tres meses en el país.
En la madrugada del lunes L.A.L.P., un estudiante de 17 años, cayó desde una altura de diez metros, en su colegio, tomado ilegalmente hace semanas. Presenta un “traumatismo encéfalo craneano grave, con múltiples focos hemorrágicos y fractura del hueso temporal”, según detalles entregados por el propio Mañalich.
Eran cerca de las 3.30 horas del lunes cuando cinco alumnos del Centro Educacional Pudahuel, decidieron alejarse de sus compañeros en toma y capear el frío dentro de la sala de profesores. Subieron hasta el tercer piso del recinto.
Según declararon testigos a Carabineros, los jóvenes habrían bebido cerveza, y en medio de bromas y cánticos alusivos a las marchas estudiantiles, el alumno de tercero medio subió al borde de un ventanal de 1,5 metro de altura, que utilizaría como “tarima” para dirigirse a sus amigos.
En ese momento, un descuido lo hizo caer de espalda desde diez metros de altura, y el ambiente de diversión, se convirtió en desesperados gritos y llamados de emergencia.
Pese a que la caída fue amortiguada por un cobertizo de zinc, el joven resultó con un traumatismo encéfalo craneano grave, además de múltiples hemorragias internas y una fractura en el cráneo.
Posteriormente, fue trasladado hasta el Hospital San Juan de Dios, ingresando a las 4.27. Luego, tras gestiones de autoridades, el menor fue derivado hacia el Instituto de Neurocirugía, lugar en que se encuentra internado desde las 18.00 de ayer, donde estaría recuperando la conciencia.
“Si todo marcha bien no debería tener secuelas”, dijo Mañalich en entrevista con ADN Radio, agregando que el equipo tratante se muestra optimista de la evolución del joven. “No ha habido deterioro en su condición, ni un aumento significativo de la inflamación, del edema cerebral”, puntualizó.
“Los chicos decidieron deponer temporalmente la toma, para analizar bien la situación”, explicó por su parte el vocero de los estudiantes metropolitanos, Rodrigo Rivera, en vista de la gravedad del accidente.
De este modo, y luego de que los estudiantes mantuvieran tomado el liceo durante diez días, las clases serían retomadas hoy, de acuerdo con la versión entregada por la directora del recinto, Johana Ibarra.
Peligro a la
integridad física
Tras visitar a la familia del joven herido, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, pidió no “demonizar a este joven o a otros. Una toma en un colegio siempre es una situación de mucho riesgo para la salud de las personas y, en ese sentido, tiene que imperar en las tomas de los colegios una gran disciplina, una ley seca”.
Pero este es el segundo accidente. En junio pasado, el adolescente B. H., de 15 años, resultó con el 2% de su rostro quemado, tras no percatarse de que uno de sus compañeros había lanzado bencina a la fogata que estaba preparando dentro del Liceo Politécnico de Talagante.
A esto, se suma una nueva preocupación para el Gobierno: Luego de 29 días de ayuno, tres alumnos del liceo técnico profesional A-131 de Buin comenzaron una huelga de hambre seca progresiva.
Al respecto, Mañalich aseguró que “una huelga de hambre seca es muy peligrosa, lo que debería motivar una hospitalización, situación que siempre está abierta”. Por esta razón insistió en el diálogo.
No obstante, el titular de Salud dijo que la huelga seca es “en serio”, al tiempo que advirtió que su salud podría complicarse pronto, aunque por el momento sólo han tenido “manifestaciones clínicas menores”.
Pero “en una huelga de hambre en serio, después de un mes las cosas se empiezan a poner peligrosas (...) Estos jóvenes están expuestos a cualquier complicación, sobre todo infecciosas”, dijo.
Matías Villegas, vocero de los estudiantes en ayuno, advirtió que “se va a hacer responsable al Gobierno de cualquier cosa que les pase”.
Los jóvenes, revisados a diario por médicos, han perdido un promedio de diez kilos y ya agotaron las reservas de hidratos de carbono y grasas para mantener las funciones de sus órganos vitales, como corazón, pulmón e hígado.
Hay otra treintena de jóvenes en huelga de hambre, la mayoría secundarios, con distintos tiempos de ayuno porque se fueron sumando después. Mientras unos abandonaron por problemas de salud.

PUBLICIDAD

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios apelando al respeto entre unos y otros desligandose por completo por el contenido de cualquier comentario emitido.

Comentarios


comments powered by Disqus
Más noticias
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD