Representado por una comisión bancaria que llegó hasta la oficina central de la Polla Chilena de Beneficencia, ayer el afortunado ganador del pozo más alto registrado en la historia de los juegos de azar, hizo efectivo su premio por $ 5.592.741.740. Su identidad se mantendrá en reserva, pero de acuerdo a una carta escrita por el propio involucrado, se trataría de un guardia de seguridad en la ciudad de Viña del Mar. Además, el sujeto explica, que mientras se encontraba de paso en Quilpué para visitar a un amigo enfermo, aprovechó de jugar un boleto en su nombre y otro por su compañero, con quien repartirá el millonario premio.