Después de la caótica jornada del martes, ayer la organización del XXXI Festival Folklórico en la Patagonia dispuso un nuevo sistema para la entrega de entradas gratuitas al evento. A medida que llegaban los solicitantes hasta las instalaciones del Centro de Cultura y Emprendimiento de la Municipalidad de Punta Arenas, ubicado en José Menéndez 741, se les entregaba un número para su atención, sistema similar al que se utiliza en otras instancias de atención de público.
Uno de los conflictos que surgió durante la jornada del miércoles se suscitó cuando las personas que llegaron a retirar sus entradas se enteraron de que se habían terminado, esto porque, al contrario de lo acontecido durante el martes donde se entregaron cerca de 800 tickets, durante el día miércoles se entregaron sólo 400 de ellos para la segunda noche del evento, situación que molestó a más de alguno ya que las entradas gratuitas se agotaron antes de las 14.00 horas.
“Es el colmo, ayer nos tuvieron parados un montón de horas acá afuera como animales, muertos de frío y hoy nos dicen que no quedan entradas, no sé por qué primero dicen una cosa y después la cambian sin ningún aviso previo”, señaló una molesta dueña de casa.
“A nosotros nos dijeron que las entradas las entregarían durante todo el día, fue por eso que vinimos a primeras horas de la tarde, pero acá nos encontramos con la sorpresa de que ya no quedan más. No va a quedar otra más que volver mañana a ver si tenemos suerte para poder ver a los Bunkers”, comentaron un grupo de jóvenes que se encontraban en las afueras del recinto.

El problema del día
Pero la organización del Festival Folklórico en la Patagonia no tuvo un día tranquilo, pues el problema mayor lo vivieron en las afueras del kiosco de información turística de la municipalidad, donde, a partir de las 14.30 horas se comenzaron a vender las entradas de platea para las tres jornadas.
Largas filas comenzaron a formarse en las afueras del kiosko municipal llegando hasta la esquina de Bories y Waldo Seguel.
Las personas que llegaron hasta el lugar se vieron sorprendidas con los cambios anunciados por altoparlantes cada cierta cantidad de tiempo, “Primero nos dijeron que era una fila única, después empezaron a separar de los demás a los que querían entradas para el día jueves, ahora no sé si estoy bien acá o no”, comentó entumecido, Julián Almonacid.
Otro momento que causó molestia entre los asistentes fue cuando realizó su aparición el edil Vladimiro Mimica Cárcamo, quien no fue bien recibido por quienes pasaban frío en la tarde de ayer.