
Según la publicación, las “universidades estatales chilenas, que reciben muy pocas aportaciones del Estado en comparación con otros países, son las más caras de América Latina y sus cuotas triplican las de Italia, cuadruplican las de España, quintuplican las de Bélgica y son 19 veces mayores que las de Francia".
La crisis de la educación contrasta con los aplausos que recibe la economía chilena, que este año crecerá sobre el 6%, situación que ha llamado mucho la atención en el exterior.