
La fiscalía de Punta Arenas abrió una investigación por el atentado incendiario que ayer sufrieron las oficinas de la Minera Isla Riesco. El prefecto de Magallanes, coronel Miguel San Martín, se constituyó en el lugar donde informó que a las 07,54 de la mañana ingresó una llamada a la central, por el fono 133, dando cuenta de este hecho. Personal del primer turno acudió a la emergencia y pudo comprobar restos humeantes de una bomba molotov, otras dos completas sin activar y encontraron restos líquidos que serán periciados.
Por instrucción del fiscal de turno, personal de la SIP de Carabineros realizó un empadronamiento. También se constituyó personal del Gope y de Labocar. Estos últimos buscaron huellas para encontrar a los responsables. Un vidrio resultó destruido, en calle Arauco 742, y también se registraron daños a un costado de la edificación, por uno de los elementos incendiarios lanzados al inmueble.