
Un sismo de 5,8 grados en la escala de Richter sacudió gran parte de la costa este de los Estados Unidos. El movimiento telúrico tuvo su epicentro al noroeste de Richmond, Virginia, se sintió desde Nueva York y Rhode Island hasta Carolina del Norte. Partes del Pentágono, la Casa Blanca y el Capitolio fueron evacuados por precaución. También los aeropuertos de John F. Kennedy y La Guardia, en Nueva York, y Ronal Reagan en Washington suspendieron sus vuelos y desalojaron las torres de control.