El ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, dijo ayer que no se descarta aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado tras el llamado a paro nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), fijado para hoy y mañana. “Nunca se descarta la aplicación de ninguna ley, lo que pasa es que las leyes no se anuncian cuando se van aplicar, se aplican una vez que han ocurrido los hechos y uno hace la evaluación si corresponde aplicarlas”, dijo el ministro de Estado, agregando que no se trata de anticiparse, pero tampoco negarse.
La CUT convocó a un paro nacional, al cual ya se han plegado al menos 80 gremios. El ministro Chadwick destacó que en opinión del Gobierno este es un paro ilegal, indicando que se han tomado todas las medidas necesarias para que la ciudadanía no se vea afectada.
Además, señaló que por parte del Gobierno se espera que no ocurran hechos de violencia, ni que perturbe a la ciudadanía y así no tener que recurrir a ningún tipo de situación especial, “pero la responsabilidad es del presidente de la CUT y el Gobierno va a evaluar los días que ha sido convocado el paro para determinar cuál y cómo va a ser el comportamiento que se dé”.
Por su parte sectores de la oposición criticaron la eventual aplicación de la Ley de Seguridad del Estado, a raíz de las manifestaciones previstas a partir de hoy en el contexto del paro nacional contra el modelo neoliberal.
Si el gobierno decide aplicar la Ley de Seguridad Interior estaría demostrando incapacidad para gobernar, sostuvo el ex candidato presidencial Jorge Arrate.
Por su parte el senador del Partido de la Democracia Cristiana Andrés Zaldívar consideró de un grave error que se apelara a instrumentos que hacían rememorar los tiempos pasados vividos en Chile.
En igual línea de pensamiento se pronunció el timonel del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, quien le atribuyó al Ejecutivo haber caído en amenazas frente a los movimientos sociales. “Le pediría al gobierno que mantuviera la calma, que actuara con prudencia y que en todo caso escuche las demandas de la movilización social”, apuntó Andrade.
La Ley de Seguridad del Estado dispone que se puede detener a las personas y en este caso es una amenaza directa a los dirigentes sindicales, estudiantiles, dirigentes sociales, advirtió asimismo el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier.
En tanto el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, calificó como un “error gravísimo” la posibilidad expuesta por el Gobierno de invocar la Ley de Seguridad Interior del Estado ante el paro convocado por la CUT.
“Me parecería un error gravísimo. Es claro que éste no es el momento de reprimir manifestaciones. Es el momento de encauzarlas bien y si se encauzan bien va a haber propuestas y respuestas concretas”, afirmó.
El ex ministro del Interior llamó a no considerar esta opción y dejar que el paro se desarrolle de manera pacífica. En cuanto al conflicto estudiantil, Insulza comparó al movimiento con sus símiles de los años ‘60 cuando se llevó a cabo la reforma universitaria y validó cómo han llevado adelante la movilización.
“Soy partidario del diálogo, y si el diálogo no es suficiente hay que poner cosas sobre la mesa. Creo que faltan propuestas. Ya a estas alturas simplemente decir ‘sentémonos a conversar’ ya no parece generar las confianzas suficientes para sentarnos a conversar. Hay que sentarse sobre propuestas concretas y en eso todavía veo carencias importantes”, afirmó.
El personero de la OEA también criticó la criminalización del movimiento por parte de la autoridad y lo calificó como “responsable y muy pacífico”.
“Siempre se criminaliza mucho, porque también siempre aparecen los márgenes de gente irresponsable que hace tonteras, pero lo que he visto es un movimiento que es muy responsable y muy pacífico”, concluyó.
Por Facebook y Twitter
En las redes sociales, en tanto, la gente comenzó a llamar a un paro de consumidores, bajo el lema “El pueblo unido marcha sin partido”, invitando a no ocupar servicios financieros, no comprar en supermercados, sólo a los almaceneros, no cargar la tarjeta Bip, no usar cajeros automáticos, no comprar en farmacias, no hacer transacciones por Internet, no comprar y no pagar cuentas. El llamado indica que “una buena y efectiva forma de demostrar un descontento generalizado contra este modelo es no aportarle nada y que se noten las pérdidas económicas”.