Estas disciplinas toman su nombre no sólo por el gran esfuerzo y destreza que implica para quienes los practican, sino por el enorme riesgo que implica. Los deportes extremos han cobrado una gran popularidad en la juventud mundial en los últimos años.
Estas disciplinas toman su nombre no sólo por el gran esfuerzo y destreza que implica para quienes los practican, sino por el enorme riesgo que implica.
En Punta Arenas, el gusto por estos deportes se ve reflejado en la gran cantidad de jóvenes que practican distintas acrobacias sobre sus patinetas y bicicletas a lo largo del casco urbano, concentrándose principalmente en las pistas diseñadas para estas faenas.
Aunque estos jóvenes han encontrado en el deporte una vía de expresión y convivencia, están constantemente expuestos a sufrir lesiones considerables o, en el peor de los casos, hasta perder la vida por alguna caída o choque por no usar el equipo de protección necesario.
En la “Plaza Centenario”, ubicada en avenida España con calle Angamos, existe una reglamentación específica para la utilización de la pista.
Esta indica el uso obligatorio de casco, rodilleras y coderas, además de restringir el acceso a menores de 18 años sin la compañía de sus padres.
Aunque la mayoría de los jóvenes que hacen uso de estas instalaciones demuestran un dominio del deporte a distintos niveles, bastan centésimas de segundo para que un accidente ocurra y, por la falta de indumentaria de seguridad, podrían sufrir un accidente o tragedia.
En las inmediaciones de esta pista de concreto, no existe ninguna autoridad que supervise esta situación, además de la ausencia de algún equipo de asistencia médica, salvo la compañía de bomberos que se encuentra al cruzar la vía.
A diferencia de ésta, el circuito que se encuentra en la “Plaza Quinto Centenario”, ubicada en la avenida Costanera, no cuenta con ningún tipo de señalización o reglamento para el uso de instalaciones, además de no contar con ningún tipo de supervisión o asistencia.
Equipos de seguridad
Para todo biker o skater, el equipo básico de seguridad está compuesto por un casco, rodilleras y coderas, que se pueden adquirir en diversos locales comerciales por precios que van desde los $ 20 mil hasta los $ 80 mil.
Aunque estos costos podrían parecer elevados, pueden significar la diferencia entre un accidente y una tragedia al momento de sufrir un percance mientras se practican estos deportes.
Conocimiento
Los mismos usuarios de estas pistas están conscientes de la ausencia de algún supervisor o alguien que los asista si sufren algún accidente: “Es muy raro, pero a veces pasa algún Carabinero y nos dice que usemos casco, pero nunca vienen, y seguido pasa que alguien se cae o se lastima y tenemos que pedir a la gente que pasa que nos ayuden”, comentaron varios jóvenes que practicaban sus acrobacias junto al Estrecho.