
Tras la finalización de la marcha pacífica convocada por la CUT, los enfrentamientos entre encapuchados y Carabineros se focalizaron en los sectores de Cumming con Alameda y en el frontis de la Universidad de Santiago de Chile (Usach). Asimismo, hubo diversos intentos de saqueos y daños en ambos sectores.
En el primero se rompieron semáforos y señaléticas; se incendió una caseta de seguridad, y daños de consideración sufrieron las sucursales de los bancos Itaú y Santander de Cumming. La filial de Santander en República con Alameda intentó ser saqueada, pero al momento de que la turba ingresó al lugar, había personal policial que lo impidió.
En tanto, frente a la Usach, por la calzada norte de la Alameda, el personal policial debió utilizar carros lanzaaguas y lanza gases para detener el accionar de encapuchados.
También hubo disturbios en San Martín y Los Héroes, donde un grupo de efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros arremetió en contra de un grupo de manifestantes que intentó avanzar hacia La Moneda.
En tanto, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, calificó la primera jornada de movilización como una noche de “violencia”. En la oportunidad se contabilizó 108 detenidos a lo largo del país.
La autoridad aseguró que se registraron 71 detenidos en la Región Metropolitana y 37 en regiones. Asimismo, señaló que de los detenidos en la capital, siete están identificados por saqueos al comercio y diez por robo en distintas condiciones. También señaló que 285 buses del Transantiago fueron dañados.
Por su parte, el director nacional de Seguridad y Orden Público de Carabineros, general Aquiles Blu, asumió que la jornada que dejó a seis uniformados heridos por proyectil durante los disturbios registrados en la primera jornada de paro de 48 horas convocada por la CUT, fue “una de las noches más violentas en el último tiempo”.