Con el fin único de que los alumnos vuelvan lo más pronto posible a las clases, ayer, cuatro padres del Liceo Bicentenario Luis Alberto Barrera recurrieron a la Corte de Apelaciones para interponer un recurso de protección en contra del alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo. El documento señala expresamente que el edil, como sostenedor del establecimiento educacional, ha actuado con “inactividad para solicitar el desalojo de las personas que están en ‘toma’ en el establecimiento (desde el 16 de junio y nuevamente desde el 22 de agosto) con lo que se ha impedido se cumpla el objetivo que tuvieran en vista los padres y apoderados al elegir dicho establecimiento educacional, unido al daño psicológico que este conlleva”.
Por eso, es que solicitan al tribunal se sirva acceder a que los alumnos y alumnas se reintegren a la jornada normal de clases mientras se ve el recurso en la Corte de Apelaciones, donde primero debe declararse su admisibilidad.
El apoderado Sergio Garrido dijo que se sentía satisfecho con la acción al no entender cómo la autoridad comunal, a través de la Cormupa, “sólo presta oídos a una minoría y no a los cerca de quinientos que sí quieren estudiar”, lo que califica tajantemente de “anormalidad”.
Por su parte, Martina Bustos, manifestó que era injusto que el resto de alumnos no pudiera asistir a clases. “Acá, lo único que necesitamos es que nuestros hijos estudien”, enfatizó.