
El líder del Partido del Trabajo, insistió en que no será él el candidato para los comicios de 2014 y comentó: “Dilma gobernó apenas el 10% del tiempo que tendrá para hacer a Brasil más grande, mejor, más democrático. Nadie puede reclamarle nada”, afirmó Lula.
Rousseff, por su parte, descartó conflictos con Lula y comentó que los problemas que enfrenta la coalición de Gobierno forman parte de una herencia negativa.