
Posteriormente Saavedra se contactó con Luis Raquil, procediendo ambos a la elaboración de un plano de Punta Arenas para el año 2009, “usando para su elaboración y a sabiendas, el plano de Punta Arenas registrado por el señor Aguilar, sin autorización de éste y haciéndole modificaciones, sacándolo a circulación en esta zona, logrando comercializar durante el 2009 aproximadamente 84 planos con una ganancia entre el valor del plano que es de cinco mil pesos y la venta de espacios publicitarios en ellos de $ 1.057.883 en perjuicio del titular del registro inscrito de la obra matriz, sin perjuicio de que se confeccionaron aproximadamente mil ejemplares en una imprenta de la zona cuyo destino final total se desconoce, dado que sólo fueron encontrados en poder del imputado Raquil aproximadamente 566 ejemplares”. La sentencia correspondió al juez Andrés Provoste (en la fotografía).