“Cascos azules” de ese país habrían violado y golpeado a un joven de 18 años al interior de sus cuarteles en Port Salut. El acto fue grabado con un celular y publicado en internet. Ayer, el Gobierno uruguayo pidió disculpas al pueblo y al Gobierno de Haití, y anunció que buscará mecanismos para reparar al joven sometido a “actos aberrantes” por parte de marinos de la misión de paz de la ONU que opera en ese país caribeño.
El ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, compareció ante el Congreso para informar del hecho y aseguró que la mayor preocupación es pedir disculpas y seguir la investigación hasta sus últimas consecuencias.
Según la autoridad, el Gobierno de su país aplicará “las máximas sanciones imaginables” a quienes sean considerados responsables de un hecho definido como “aberrante”, sin escatimar palabras de condena y repudio.
El ministro, ex guerrillero de 69 años, que estuvo encarcelado en duras condiciones y fue sometido a torturas, consideró que este caso hace mucho daño al país.
Todas las fuerzas políticas uruguayas coinciden con el Ejecutivo en la necesidad de castigar severamente a los culpables.
El Gobierno puso una denuncia penal ante la justicia uruguaya contra cinco marinos integrantes de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), involucrados en la presunta violación del joven de 18 años, ocurrida dentro de sus cuarteles en Port Salut el 28 de julio pasado, según una organización de defensa de los derechos humanos en Haití y comenzó ayer el proceso de repatriación en investigación para esclarecer los hechos.
La Red de Defensa de los DD.HH. de Haití afirmó que el joven fue sodomizado en dos ocasiones y golpeado por los cascos azules uruguayos.
Uno de los agresores grabó con un teléfono celular los hechos y fue difundido en internet el fin de semana, y así se pudo ver a cuatro soldados uruguayos alrededor de un joven civil recostado boca abajo mientras es sujetado por algunos de los militares. En un momento de la grabación, los soldados le bajan el pantalón y uno de ellos semidesnudo se arrodilla a sus espaldas en medio de risas generalizadas.
Fernández Huidobro detalló que las investigaciones se centrarán además en saber para quién fue filmado el episodio, cómo llegó el material a web, la responsabilidad del mando y si hay intercambio económico de por medio.