
El primer atentado se registró a las 9.00 horas local cerca de la principal comisaría de la ciudad, y diez minutos más tarde, un insurgente hizo estallar la carga explosiva que llevaba consigo tras irrumpir en la residencia del subinspector de la guardia de fronteras, quien sufrió heridas severas y cuya mujer perdió la vida.
Talibanes se atribuyen el doble atentado como represalia por captura de un alto jefe de Al Qaeda.