
Escenas de profundo dolor y desconsuelo se apreciaron ayer en el Servicio Médico Legal (SML) de Punta Arenas, cuando se entregaron los cuerpos de la familia compuesta por Carlos Alberto Morales, de 32 años, Alejandra Leverini, de 35, y las hijas de ambos, Lucía Belén y Mía Pilar, de 13 y un año, respectivamente. Los cuatro fallecieron el martes cuando el vehículo en que viajaban resbaló por la escarcha que cubría el pavimento de la Ruta CH-255 y chocó frontalmente contra un camión, 53 kilómetros al norte de Punta Arenas. Los restos mortales fueron trasladados a Río Gallegos por familiares. A Alejandra Leverini le sobrevive un hijo de 15 años.