La Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) confirmó además que no se ha detectado contaminación, pese a los temores iniciales que apuntaban a una posible fuga radioactiva. En las primeras horas de ayer, se registró una explosión al interior de un horno de tratamiento de desechos radioactivos en un complejo nuclear en el sur Francia.
En el lugar, la Autoridad de Seguridad Nuclear (ASN) indicó que la explosión registrada en el complejo de Marcoule fue controlada en su totalidad, dejando un saldo de un muerto y cuatro personas heridas.
Por su parte, el Ministerio de Energía explicó que la explosión “no provocó fugas radioactivas”, y que “no se detectó contaminación en las cercanías del valle del Ródano”.
En ese sentido, la cartera del Interior informó que tras la explosión no se requirió la evacuación de los empleados, además, la persona fallecida murió producto de la explosión y no por la acción de agentes contaminantes.
Tras la emergencia, el cuerpo de bomberos y distintas autoridades desplegaron un operativo se seguridad y establecieron un perímetro para resguardar el área del accidente.
Marcoule, es uno de los complejos nucleares más antiguos de Francia, donde se realizaron los primeros experimentos con plutonio para fines militares e industriales.
OEIA
Tras ser reportada la explosión, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), activó inmediatamente su centro de Incidentes y Emergencia y solicitó a las autoridades francesas información sobre la explosión en la instalación nuclear.
Empresa responsable
La eléctrica francesa EDF informó que inició una investigación a fondo para determinar las causas de la explosión en una de sus centrales nucleares.
El incendio, que aparentemente desató la explosión, comenzó hacia las 11.45 horas (06.45 en Chile) y fue controlado aproximadamente tres horas después, y según fuentes internas de la empresa, el fuego no causó expulsión de residuos y, por lo tanto, no hay riesgo de alguna fuga de material nuclear.
España
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, activó los dispositivos administrativos, políticos y técnicos para el seguimiento de la explosión del complejo nuclear de Marcoule, y anunció que el Gobierno español estará en permanente contacto con el Ejecutivo francés para conocer los detalles y el alcance de la explosión, además de disponer de un equipo especializado, en caso de que se registrara una fuga posterior.