El obispo de la iglesia cristiana pentecostal, Hedito Espinoza, explicó que sus palabras en torno al matrimonio homosexual y el ejemplo de la pedofilia, no fueron una comparación y aclaró que sus dichos no representan a todos los evangélicos de Chile. Agregó que no son homofóbicos, pues saben que ellos no son homofóbicos pues saben que son “son gente que ha sido maltratada, que ha sido violada por sus propias familias y que necesitan que sus heridas sean curadas”.
Finalmente señaló que la homosexualidad es una enfermedad, porque ellos “han tratado personas y han sido curadas”.
Las declaraciones las realizó en Podría Ser Peor.