Los peritajes iniciales revelaron el punto focal del incendio en la antigua casona, aunque existen varias teorías sobre el inicio del siniestro.
Cientos de personas se vieron afectadas por la combustión del inmueble. El Club Pesca y Caza, uno de los edificios que más historias guardaba en la región, y que permanecerá por siempre en la memoria de los habitantes de Punta Arenas, fue reducido a cenizas por el gigantezco incendio que se suscitó la madrugada de ayer.
Más de 120 héroes anónimos de las ocho compañías de bomberos de la ciudad, trabajaron por más de diez horas para sofocar las intensas llamas que envolvieron al inmueble.
Aunque las causas que originaron el siniestro aún son investigadas, las primeras indagaciones, según el comandante de Bomberos, Pedro Alvarado, indican que “las llamas habrían comenzado en la sala de estar de la planta baja, por un material incandescente no identificado”.
La incansable y efectiva participación de las ocho compañías, evitó que las llamas se extendieran a las casas aledañas al club, por lo que el incendio fue combatido desde José Menéndez y pasaje Almeida.
En una entrevista telefónica de Pingüino Radio con el presidente del club, Nelson Zúñiga, expresó que las instalaciones “son parte importante del club, pero los socios son quienes le dan vida”, ya que el lugar guardaba cientos de anécdotas de varias generaciones, además de los recuerdos que forman parte de la historia y participación que ha tenido la agrupación en la sociedad magallánica.
Ante la tragedia, Zúñiga comentó que se ha determinado como pérdida total del inmueble, y durante la jornada vespertina se reunió con personal de la aseguradora que responderá ante la catástrofe, aunque el monto total de las pérdidas no se podrá informar hasta que finalice el peritaje.
Kmasú
En torno al origen del incendio, han surgido varias teorías que intentan explicar la catástrofe, y una de ellas es la participación intencional de terceros.
Así lo dejó ver Juan José Arcos, abogado de los concesionarios de la discoteca Kmasú, que se encontraba en los últimos detalles del proceso de acreditación para finalmente abrir sus puertas al público magallánico.
“Es la misma situación que pasó en Chillán, que antes de comenzar a operar la discoteca se quemó”, comentó Arcos, quien no descarta la toma de acciones legales en contra de quien pudiera resultar responsable del incidente.
En el lugar se encontraba también Jonathan Fuentealba, propietario de la franquicia en Punta Arenas, quien se encontraba muy afectado por la situación y prefirió no referirse a los hechos.
Otros afectados
Sin contar a todos los socios que participaban del Club Pesca y Caza, muchas personas tenían parte de su vida y sueños depositados en la antigua casona, como Paz Solar, una reconocida bailarina magallánica que desde hace dos años y dos meses, fundó su academia de baile al interior del club que estaba ubicado en José Menéndez 551.
Con este feroz incendio, esta joven talentosa bailarina, y sus más de 60 estudiantes no podrán continuar con sus clases y la gran convivencia a la que ya se habían acostumbrado.
Al interior de la sala de clases se encontraban, en el momento del incendio, varias indumentarias avaluadas en más de $ 250 mil cada una, además de instrumentos y otros artículos que eran utilizados para las clases de danza.
Por otra parte, vecinos del inmueble también resultaron afectados por las intensas llamas, y como principal evidencia está el frontis del Círculo de Personal de las FF.AA. “Sargento Aldea”, que debido a la energía calórica despedida por el dantesco incendio, sufrió el derretimiento y deformación de los materiales que recubren la fachada.