
En la homilía, también se refirió al “drama pendiente” de la desigualdad en el país. En ese sentido, Ezzati manifestó que “el poder no puede ser la meta de las aspiraciones de quienes se dedican al servicio público”, al tiempo que añadió que “sirviendo a la justicia y trabajando por la dignificación de las personas, sólo así la política podrá recuperar el aprecio y re-encantar a los jóvenes”.
En la ceremonia participó el Mandatario Sebastián Piñera, la primera dama, Cecilia Morel y diversas autoridades como los titulares del Senado, Guido Girardi, de la Cámara de Diputados, Patricio Melero, además del presidente de la Corte Suprema, Milton Juica.
También estuvieron presentes ministros de Estado y subsecretarios; el contralor de la República, el presidente del Tribunal Constitucional, el presidente del Banco Central; la intendenta de la Región Metropolitana, Cecilia Pérez y el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett. Sin embargo los grandes ausentes a este acto ecuménico fueron los timoneles de los partidos de la Concertación.
Foto oficial
Con anterioridad al Te Deum, a las 10 horas, el Mandatario cumplió una de sus actividades tradicionales en 18 de Septiembre, y se fotografió con su gabinete. Luego, salió desde La Moneda junto al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, rumbo al templo católico.
A bordo de un carruaje, escoltado por el Escuadrón Escolta Presidencial del Regimiento de Caballería Blindada N°1 Granaderos, Piñera recorrió las calles Moneda, Bandera y Compañía, donde fue saludado por los transeúntes.
Una vez finalizada la ceremonia religiosa, Piñera regresó a La Moneda, para fotografiarse con sus subsecretarios en el Patio de Los Naranjos.
Posteriormente, a las 13 horas, el Mandatario se dirigió al Patio de Los Cañones, donde ofreció un vino de honor por las Fiestas Patrias.