La amenaza de la Presidenta argentina, Cristina Fernández, de impedir los vuelos Punta Arenas-Malvinas, despertó inquietud y preocupación en algunos sectores, sobre todo comerciales. La Mandataria, que habló en la Asamblea General de las Naciones Unidas, pidió al Reino Unido cumplir las resoluciones de Naciones Unidas, de lo contrario esperarán un tiempo razonable y si no comenzarán a revisar los entendimientos vigentes. “Ustedes se preguntarán a qué me refiero: a la declaración conjunta y canje de notas del 14 de julio de 1999, cuando se dispuso la reanudación de un vuelo regular semanal, operado por la empresa LAN Chile entre Punta Arenas-Islas Malvinas con dos escalas mensuales, una en cada dirección, en Río Gallegos”, dijo la presidenta.

Cónsul

“Creo que es un tema preocupante, porque es el único nexo que hay con las islas, tanto para Chile como la gente que vive allá y que quiere viajar más cómoda”, respondió el cónsul honorario de Gran Bretaña, John Rees, al preguntarle por las repercusiones que podría tener el anuncio de Argentina.
Aunque entiende que este es un tema de alta política, “donde mucha opinión no tengo. Tampoco sé si es un modo de presión, así que realmente no sé cómo interpretarlo”.