La Corte de Apelaciones de Valdivia ordenó que el obispo emérito de Punta Arenas, Tomás González Morales, declare por exhorto en el marco de la denuncia que presentó Marcelo Vargas en contra del fallecido sacerdote Rimsky Rojas, por el delito de abusos sexuales. La información se consignó ayer en el portal www.biobiochile.cl. La decisión judicial nace a partir de la querella que Vargas, a través de su abogado Franklin Gallegos, en contra de su propio padre, “quien pertenecía a la Central Nacional de Informaciones (CNI) a fines de los 80 –cuando habría ocurrido el presunto abuso- ya que para obtener información de activistas de izquierda que habría manejado el sacerdote, nunca paró las mencionadas agresiones, siendo acusado de usar a su hijo para fines políticos”. Según el profesional, el Tribunal de Alzada dio a lugar a que declare el obispo emérito de Punta Arenas, Tomás González, quien fue superior de Rojas y habría estado posiblemente al tanto de los actos que se le imputan al sacerdote salesiano, quien en marzo de este año se quitó la vida.
El abogado querellante, Franklin Gallegos, informó a Radio Bío Bío que la Corte de Apelaciones de Valdivia tomó algunas resoluciones, como permitir el acceso al sumario, que declare el obispo emérito y que la Brigada de Derechos Humanos de Investigaciones indague la relación entre Adrián Vargas y la desaparecida Central Nacional de Informaciones. Gallegos dijo que Tomás González debe tener conocimiento de aquello por la cercanía con Rojas y éste a su vez con el padre del querellante.