A las cero horas de hoy se llevó a cabo el ritual del cambio de hora correspondiente al periodo de invierno. Cada una de los relojes debió retrasarse en 60 minutos.

Las iniciativas que llamaban a evitar que se produjera este cambio en Magallanes, abogando que esto permitiría tener más tiempo de luz diurna en un periodo en el que no excede las ocho horas diarias, tendrán que esperar.

Según expertos, esta modificación afectaría los hábitos sociales y la salud de las personas, respecto del organismo y cómo éste se adapta.
Sin embargo, el intendente regional, Mario Maturana,  desestimó estas apreciaciones y afirmó que es poco probable que se realice una medida como esta en Magallanes.

“Esa polémica la vamos a tener siempre, aunque hagamos cualquier esfuerzo. Hay varios aspectos de orden práctico en que el fin mayor es el que manda, un ahorro de energía al país le significa mucho y es muy importante”, manifestó la autoridad.

Además, el intendente señaló que este es un país unitario y tener más husos horarios, como el insular de Pascua y el continental, traería más trastornos que beneficios.
En tanto, la sicóloga Evelyn Gómez Castro dijo que “tiene que haber una disposición sicológica para saber que te van a cambiar el horario y empezar a generar mecanismos de auto diálogo que te van a indicar que vas a ser capaz de mantener un horario, que te va a faltar luz, pero que vas a estar dispuesto a sobrellevarlo”.

Pese a que la iniciativa tiene una masiva aceptación entre los magallánicos, la autoridad fue tajante que no habrá modificaciones al actual sistema imperante en el país.