Como cada año, la comunidad católica de Punta Arenas conmemoró a la Virgen del Carmen, en una hermosa mañana de domingo con un desfile enmarcado en la semana salesiana, que por el conflicto estudiantil fue retrasado este año. Más de tres mil devotos acompañaron a la “Madre de Chile”, y fueron testigos de los honores que le rindieron cientos de uniformados y civiles.
Por más de tres horas, integrantes del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Carabineros, además de cientos de integrantes de la comunidad salesiana y otras agrupaciones, celebraron a su patrona marchando frente a la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero.
Tras el arribo de la imagen de la Virgen del Carmen a la plaza de armas, se realizó el izamiento de la bandera nacional, donde todos los presentes entonaron al unísono el himno nacional.
Antes de que se diera inicio al desfile, y como parte de las celebraciones del mes de la patria, se ofreció un tradicional esquinazo, el cual quedó marcado por la participación de miembros de las Fuerzas Armadas que demostraron su talento y disfrutaron al compartir varios pies de cueca en este emotivo evento.
La devoción que se demuestra cada año hacia la Virgen, se pudo apreciar entre las miles de personas que disfrutaron del acto.
Entre los asistentes se encontraban cientos de familias que durante varias horas compartieron esta antigua tradición salesiana.
El desfile estuvo acompañado por las melodías de la banda musical de la Armada, que alternó el acompañamiento con las bandas de guerra de algunos colegios, destacándose la de ex alumnos del Instituto Don Bosco, que fue recibida con gran alegría por parte de los asistentes.
A su vez, participó la delegación del Hogar de Cristo de Punta Arenas, un contingente Scout, algunos grupos de cueca y las delegaciones de las parroquias de Punta Arenas, además de la participación de todos los colegios salesianos.
En el lugar se encontraban las máximas autoridades regionales, encabezadas por el intendente Arturo Storaker, el obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, altos mandos de las Fuerzas Armadas, y parlamentarios.
Finalmente, cerca de las 14.00 horas, este desfile anual llegó a su fin, dando paso a una gran convivencia entre los participantes y público presente, que por varios minutos llenaron las calles del centro de la ciudad, mientras algunos se acercaron a la imagen de la Virgen para encomendarse a ella y reafirmar su fe, a quien fuera nombrada patrona nacional por el capitán general Bernardo O’Higgins, en la víspera de la batalla de Chacabuco.