En total existen 59 comerciantes afectados, entre puestos de comida y locales de juego, los cuales juzgan como inefectiva la iniciativa que los faculta para instalar nuevamente sus puestos al interior del parque, y del 8 al 10 de octubre, participar en las actividades del “18 chico”. Tras el caos originado por el viento el fin de semana de Fiestas Patrias y que provocó que los puesteros del Parque María Behety perdieran gran cantidad de la mercadería que tenían para comercializar esos días, se han generado diversas opiniones a raíz de los ofrecimientos de la municipalidad para resolver la situación.
Las decenas de esforzadas familias afectadas, se encuentran desprotegidas. “Nosotros no estamos sentados con corbata en una oficina. Lo hacemos por necesidad”, comentó Alicia Mella, una locataria que vio cómo el viento le arrancaba sus ilusiones, dejándole sólo una deuda que supera $ 300 mil.
La mayoría de los afectados se encuentra en la misma situación ya que no sólo los materiales con los que estaban construidos los locales se perdieron, sino todos los productos con los que prepararían los tradicionales choripanes, anticuchos y otros típicos bocadillos.
En total existen 59 comerciantes afectados, entre puestos de comida y locales de juego, los cuales juzgan como inefectiva la iniciativa que los faculta para instalar nuevamente sus puestos al interior del parque, y del 8 al 10 de octubre tener la oportunidad de participar en las actividades del “18 chico”.
Esta medida obliga a los endeudados comerciantes a comprar de nuevo sus productos, sin contar con la seguridad de conseguir ventas por la falta de algún evento que sirva de atractivo para los visitantes, como ocurrió el fin de semana a los puesteros que decidieron tomar el riesgo en el Parque María Behety, además, darles la oportunidad de ubicarse en el mismo lugar donde pudo ocurrir una tragedia, “es completamente absurdo”, según comentaron varios comerciantes.
Agrupados
Los comerciantes afectados han decidido formar una agrupación ciudadana que les proporcione una sólida personalidad jurídica, para poder afrontar este tipo de situaciones en el futuro.
La “Agrupación de locatarios de stands de comida, kermesse y otros servicios”, está integrada por varios de los 59 afectados, y será presidida por Jaime Paradis, y que de una forma irónica y realista al interior la misma, se le ha llamado “Lo que el viento se llevó.
Pago de patente
Las actividades que organizará la municipalidad para el llamado “18 chico”, se realizarán en el Parque Don Bosco, a un costado de la Clínica Magallanes.
Durante dicho evento, los comerciantes afectados tendrán la oportunidad de instalarse sin la necesidad de realizar un nuevo pago de la patente, aunque de igual forma deberán cancelar el permiso otorgado con anterioridad ante el Servicio de Impuestos Internos.
En estas actividades los comerciantes deberán conseguir por sus propios medios los materiales para la construcción de sus locales, ya que no han conseguido el apoyo de las autoridades correspondientes.
Solidaridad magallánica
Todo el pueblo chileno, y en especial la comunidad magallánica, siempre se han distinguido por su enorme solidaridad con las personas que más lo necesitan.
En ese sentido, la agrupación “Lo que el viento se llevó”, hace un llamado a toda la comunidad a que puedan apoyar con materiales para la construcción de los locales que se instalarán en el parque Don Bosco.
“No nos dejarán solos. Magallanes siempre sabe ayudar de corazón”, comentó Melva Aguilar, otra locataria que lo perdió todo la noche del 17 de agosto.
Además, los comerciantes agrupados hacen un llamado a empresarios y patrocinadores que puedan proporcionar los insumos correspondientes para la preparación de los productos a la venta, ya que “estamos esperanzados a recuperar al menos la inversión”, comentaron los comerciantes.
Gratitud
Ayer, una comisión de varios integrantes de la agrupación, encabezados por Paradis, se entrevistaron con el jefe de Zona de Carabineros, general Cristián Llévenes, para agradecer la labor de los guardianes de la seguridad el día de la tragedia. Paradis agradeció en particular el auxilio que prestaron los oficiales a los locatarios, donde incluso uno de los funcionarios resultó lesionado y otro sufrió varias complicaciones con uno de sus caballos por prestar auxilio.