
Durante un mes, se ha presentado en 23 establecimientos educativos y más de 2 mil estudiantes han reído con la obra: Laberintos Bajo Tierra, de la compañía Pata de Elefante.
“Nos inspiramos en Joseph Grimaldi, el padre del clown moderno, y en todo el trabajo de Abraham Lillo (Toni Caluga), con las técnicas del teatro circo chileno para contar una historia poco convencional, con harto gesto, movimiento y juegos semánticos lúdicos que entretienen a los más pequeños”, señaló Marco Bahamondes, director del grupo.
La música tiene un rol fundamental en la ambientación, las pausas y ritmos necesarios, son intervenciones en vivo y en directo. Igual ocurre con la iluminación a cargo de Christopher Leslie, y la tramoya que cambia constantemente a cargo de Patricio Pardo.
En total participan 12 personas, entre vestuaristas, tramoyas, actores y montajistas.