
La mujer asustada accedió a lo solicitado girando la cantidad de dinero, pese a que la cajera que la atendió en la sucursal bancaria le advirtió que parecía ser una estafa. No obstante, la víctima ejecutó la transacción.
Los antisociales volvieron a llamarla pidiéndole más dinero, por lo que la mujer dio cuenta a su otro hijo y fue éste quien interpuso la denuncia en la Policía de Investigaciones (PDI).
El oportuno aviso permitió que los efectivos de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) lograran interceptar el dinero en la cuenta adonde había ido a dar, precediéndose a la incautación de la cantidad total. Además, la investigación arrojó que la imputada que recibió el dinero en su cuenta tiene residencia en la comuna de San Ramón, en la Región Metropolitana, cuenta con antecedentes penales y tiene nexos con reos de la cárcel de Santiago, quienes podrían haber realizado las llamadas desde el interior del penal.