El vaticinio de los ganaderos de la provincia de Tierra del Fuego comenzó a cumplirse. Como consecuencia de la emergencia agrícola de agosto pasado a raíz del “terremoto blanco”, por la abundante nieve caída, los estancieros predijeron una gran mortandad, especialmente de la masa ovina de sus predios. Un hecho concreto ocurre en la comuna de Timaukel, al sur de la isla, donde es apreciable el número de cabezas de ganado muerto, especialmente ovinos, en el camino que une villa Cameron y el sector de río Grande, que corresponde a la estancia Cameron.
En esta ruta también se puede apreciar la mortandad, aunque en menor medida, de bovinos.
Por instrucción del alcalde de esta comuna, Atilio Gallardo quien se encuentra en Santiago, funcionarios municipales tomaron contacto con el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, de Tierra del Fuego, desde donde se informó que el miércoles, en una visita al sector de Russfin, se percataron de la situación.
Se indició que en conversaciones con los ovejeros del predio, se les entregó las instrucciones respecto del procedimiento sanitario en estos casos. Es decir, comenzar a apilar los animales y extraer el cuero.
Tal como se señalaran los ganaderos, una vez superada la emergencia por el clima viene el proceso del deshielo de la nieve, lo que provoca gran cantidad de agua en los campos. Esto se traduce en escases de pasto, lo que debilita al ganado, causando finalmente le muerte.
Para el SAG es precisamente esto lo que está ocurriendo en la citada estancia, y no se descarta que sean muchos otros los predios que están enfrentando esta merma en el ganado.
El servicio explicó que el procedimiento para abordar el problema, dice relación con el evitar la hidatidosis, enfermedad parasitaria que se transmite del ovino al perro, y que éste puede transmitir al hombre provocando quistes de gran tamaño principalmente en el hígado y pulmón.
En un recorrido por la mencionada ruta se verificó que comenzó el acopio del ganado muerto, una larga tarea considerando el número de cabezas muertas y las que seguirán muriendo, ya que los piños se ven muy debilitados. En el recorrido efectuado por funcionarios de la municipalidad de Timaukel el miércoles y jueves, se apreció cómo mueren los ovinos que son trasladados de un campo a otro.
El alcalde de la comuna agradeció la rápida respuesta del SAG, como asimismo de parte de la estancias en la que se verificó lo que denominó “un grave problema ambiental, precisamente en un territorio que apuesta por ser prístino, y que trabaja para erradicar la contaminación, sobre todo en los escasos centros poblados de la comuna”.