Las autoridades de la zona respondieron que el Gobierno se estaba haciendo cargo, en esta administración, de los adultos mayores, por lo que a raíz de este problema los afectados no se iban a quedar sin una pronta solución. Suma preocupación generó a fines de esta semana en la máxima autoridad eclesiástica de la Región de Magallanes, el obispo Bernardo Bastres, la noticia sobre el cierre del programa social para adultos mayores del Hogar de Cristo “Juan Pablo II”, y que se llevó a cabo en total en ocho residencias a lo largo del país con el objetivo de afrontar el déficit financiero que afecta a la institución y que debió efectuar un ajuste en sus obras sociales.
Tanto así que el viernes, y en conversación con Diario El Pingüino, monseñor Bastres manifestó incluso que “ante este problema, el intendente, la gobernadora y el alcalde, no deberían dormir tranquilos. Ellos deberían estar preocupados por esta situación” la que, en cifras del Hogar de Cristo a nivel regional, afecta a 40 adultos mayores.
De esta forma, y consultados por los dichos del obispo, el intendente Arturo Storaker -quien hoy regresa desde Santiago-, y la gobernadora de la Provincia de Magallanes, Gloria Vilicic, respondieron enfáticamente que el Gobierno se estaba haciendo cargo, en esta administración, de los adultos mayores, por lo que a raíz de este problema los afectados no iban a quedar a la deriva.
“Claro que este tema es una preocupación del Gobierno, así es que, que descuide el obispo Bastres que las medidas para ayudar a la gente más necesitada siempre han estado y van a estar”, recalcó la gobernadora Vilicic, añadiendo que “no me cabe duda que la problemática se va a solucionar lo más pronto posible”.
Asimismo y de manera enfática señaló: “Yo voy a dormir tranquila y él (el obispo) también va a poder hacerlo, porque en este Gobierno los adultos mayores son una prioridad”.
Por su parte el intendente Storaker, desde la capital, aseveró que cuando hay proyectos y construcciones respecto de ayuda y beneficios para la tercera edad, la preocupación sí estaba, y en Magallanes, la urgencia se ha puesto en levantar dependencias y recintos para los adultos mayores, lo que estaría en carpeta dentro del Consejo Regional, según dijo, para un futuro comedor que aunque no está asegurado aún, vislumbra ser factible con las recientes coyunturas que deberán acelerar su gestión.
“Esto no demuestra que la actual infraestructura también se está quedando atrás, por lo que la preocupación regional ha estado y es también nuestro pensamiento a futuro”, indicó el jefe regional.
Respecto de los planes del Ministerio de Planificación (Mideplan) en torno a este problema, Storaker aseguró que medidas se van a tener que tomar, pero que esos adultos mayores “no quedarán a la deriva”.
Ayer, el director zonal de la institución volvió a reiterar que el proyecto de cierre paulatino está contemplado para fines de 2012 y el primer semestre de 2013, por lo que había “tiempo suficiente todavía” para encontrar una solución.