Una mujer que trabajaba en un domicilio particular robó oro y dinero a los dueños de casa, fue condenada ayer a dos años de presidio, sanción que podrá cumplir firmando. Inicialmente el fiscal Eugenio Campos había pedido cinco años de presidio, pero en la audiencia de preparación de juicio ofreció a la acusada, Patricia Vásquez Montaña, un procedimiento abreviado, con una sanción máxima de tres años. La mujer aceptó esta salida judicial, renunció al derecho de ir a un juicio oral, y fue inmediatamente condenada. Claro que a dos años de presidio, y no los tres que pretendía el fiscal. Más el pago de una multa de 12 UTM ($ 463.608). A Patricia Vásquez Montaña se le reconoció la irreprochable conducta anterior y colaboración.
El 28 de abril la víctima denunció a la Policía de Investigaciones la sustracción de diversas especies, entre dinero efectivo, oro en polvo, y dólares, hechos que habrían ocurrido a fines de 2010 y primeros meses de 2011. En esa oportunidad los detectives le tomaron una declaración a Patricia Vásquez, pero negó toda responsabilidad. La investigación de la Brigada de Robos permitió establecer la sustracción de oro en polvo, guardado en la caja fuerte de la casa, que fue vendido a personas que se dedican a este rubro. Incluso uno de ellos confesó que le compró 600 gramos de oro a Patricia Vásquez, equivalente a 10 millones de pesos. Además la víctima estima que le robaron 16 mil dólares.
A medida que fue avanzando la investigación la PDI pudo aclarar la participación de la mujer que trabajaba en la casa. Incluso la policía civil revisó el domicilio de esta persona encontrando diversas especies, como joyas y envases donde los “patrones” guardaban el oro.
Finalmente, el 4 de mayo pasado Patricia Vásquez confesó a los detectives su autoría en el robo, y que el oro lo había reducido en locales del centro de la ciudad. Otro joyero, que reconoció a la mujer, admitió que le pagó dos millones de pesos, por 278 gramos de oro de lavadero (a $ 7.500 el gramo).