
Tras los graves disturbios de la noche del domingo, entre manifestantes y militares, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas anunció que ha encargado al Consejo de Ministros la formación de una comisión que investigue los hechos y tome las medidas adecuadas.
En un comunicado leído en la televisión pública egipcia, el consejo dirigido por el mariscal Husein Tantaui aseguró que “seguirá asumiendo su responsabilidad nacional, tras la revolución del 25 de enero”, y asegura que el Consejo Militar tomará las medidas necesarias para controlar la situación y proteger la seguridad del país.
Por su parte, la junta insistió en que traspasará el poder a una autoridad civil elegida democráticamente pese a los intentos de separar al Estado y propagar el caos para impedir la transición.
La junta agregó que “no responderá a los intentos de crear discordia entre las Fuerzas Armadas y el pueblo, ya que podría tener efectos peligrosos sobre la seguridad nacional”.
Nuevos enfrentamientos
Al menos 3.000 civiles se enfrentaron durante las primeras horas de ayer a las fuerzas del orden en el exterior del Hospital Copto de El Cairo.
Varios vehículos policiales fueron incendiados por los manifestantes, en vísperas del funeral de los fallecidos en los enfrentamientos contra militares en el centro de El Cairo, el domingo.
Según algunas agencias de información, existe en la capital egipcia un gran despliegue de efectivos de seguridad.
Este rebrote de violencia llega después de la sangrienta jornada, donde al menos 24 personas murieron y 311 resultaron heridas, de las cuales 30 se encuentran en estado grave, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad.