
Según la fuente, dicha ejecución se llevará a cabo en una plaza de Jomeinishahr, en la provincia central de Isfaham.
Los condenados asaltaron el 24 de mayo una vivienda donde se celebraba una fiesta y, tras inmovilizar a los hombres, violaron a las mujeres presentes, entre ellas una embarazada.
En Irán rige una interpretación de la ley islámica o Sharía por la que se condena a muerte a los asesinos, violadores, narcotraficantes y aquellos que atenten contra la ley de Alá y la República Islámica.