
Actualmente el Baltijas Cels está retenido por dos razones: una es judicial, porque el Tercer Juzgado de Letras de Punta Arenas acogió el 21 de septiembre una medida prejudicial precautoria de arraigo del buque, solicitada por la empresa que le prestó apoyo con remolcadores, en bien de asegurar el pago de los servicios.
La segunda razón es por un tema de seguridad, ya que el pasado 18 de septiembre la nave sufrió un desperfecto mecánico y quedó a la deriva, a la entrada del Estrecho de Magallanes. Entonces la autoridad marítima tomó el control de la emergencia y ordenó el traslado, por remolque, a Punta Arenas. El zarpe definitivo podría conseguirlo en 10 días más, siempre y cuando logre superar las observaciones que se le hicieron.
En el intertanto, la tripulación rusa se mantiene trabajando a bordo y baja esporádicamente a puerto, a la espera de continuar el viaje original.
El buque frigorífico viajaba de Perú rumbo al Atlántico Sur cuando sufrió la falla mecánica en el sistema de propulsión. La función de esta nave, de 153 metros de largo, es prestar apoyo a los buques pesqueros.