La protesta global se caracterizó por actividades pacíficas, salvo algunos incidentes de violencia en Roma. Millones de ciudadanos de distintas ciudades del mundo participaron en la protesta global de este fin de semana, en donde marchas organizadas a través de redes sociales y otros servicios de internet, para reclamar un cambio democrático y protestar contra la clase política y económica.
Manifestantes en Roma rompieron escaparates e incendiaron un auto al estallar la violencia durante una manifestación, parte de las protestas mundiales contra la codicia empresarial y las medidas de austeridad.
Columnas de humo negro se alzaron en el centro de la capital italiana cuando un pequeño grupo de violentos se apartó de la columna principal de manifestantes.
El movimiento “Ocupemos Wall Street” que se extendió a diversas ciudades de EE.UU. y se volvió global al unirse con las marchas contra la austeridad que se realizan desde hace meses en el viejo continente.
En Francfort, al menos 5.000 personas se apostaron frente a la sede del Banco Central europeo.
Cientos marcharon por la ciudad Bosnia de Sarajevo con retratos del “Che” Guevara y viejas banderas comunistas con leyendas como “Muera el capitalismo, libertad al pueblo”.
En Sydney, Tokyo, Manila, Hong Kong y Seoul se realizaron marchas pacíficas con miles de participantes.
En Ginebra alrededor de 300 manifestantes se concentraron ayer en la Plaza de las Naciones Unidas en protesta contra el poder financiero y la especulación.
La plataforma “Global Change” organizó manifestaciones en al menos 1.000 ciudades de todo el mundo.
Las manifestaciones de los “indignados” en Nueva York, terminaron con 74 personas detenidas, luego de los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la policía neoyorquina donde afectaron a gran cantidad de turistas.
En Malasia y Singapur, fueron desalojadas por la policía cientos de manifestantes, donde al menos 200 malasios fueron detenidos.
Por su parte, el Ministro del Interior italiano, Alfredo Montovano, defendió la gran actuación que demostraron los agentes policiales ante las violentas manifestaciones que se suscitaron en Roma durante el fin de semana.