La expedición, organizada por Inach y Explora, estuvo integrada por 16 estudiantes y seis profesores de enseñanza media. Una inédita expedición escolar a la provincia de Última Esperanza, que tuvo por objeto fomentar el conocimiento científico, realizó el Instituto Antártico Chileno (Inach) y Explora Magallanes, junto a un grupo de 16 destacados estudiantes de enseñanza media de Punta Arenas y seis profesores.
La actividad, enmarcada en la XVIII Semana de la Ciencia y Tecnología, llevó el fin de semana a los jóvenes en un viaje hasta Laguna Amarga y el Parque Nacional Torres del Paine para conocer estromatolitos vivos, organismos asociados al origen de la vida en la tierra. Estas estructuras, mediante la captura de dióxido de carbono y segregación de oxígeno, permitieron la formación de la atmósfera.
Los monitores a cargo del grupo fueron ingenieros en biotecnología de la Universidad de Magallanes (UMAG) y de la Universidad de la Frontera, que guiaron a alumnos provenientes de los liceos Adventista, Nobelius, Industrial, del Instituto Superior de Comercio, y de los colegios Miguel de Cervantes y Charles Darwin, quienes fueron seleccionados por su interés en la investigación científica antártica.
Sobre la actividad, la ingeniero civil en Biotecnología, Carla Gimpel, explicó que “realizamos una actividad para potenciar e incentivar a los chicos que participan en la Feria Antártica Escolar del Inach, para que haya más jóvenes en Magallanes que se interesen en estos temas. Sorprendentemente habían chicos que no conocían el parque, esas son brechas que tenemos que acortar, a través de la ciencia y la educación, aprovechando estas instancias”, dijo.
“Realmente, aprender bajo una experiencia de vida es muy distinto a aprender en una sala de clases y les da un acercamiento mucho más real de lo que en un futuro puede ser su carrera profesional”, señaló la mujer de ciencias.
En el equipo de estudiantes, de entre 14 y 17 años, que participaron del viaje, estuvo Nicolás Muza, alumno del Liceo Nobelius, quien trabaja sobre una investigación en torno al pingüino rey de Bahía Inútil, el que recordó con entusiasmo la experiencia: “Me sirvió para conocer un aspecto de la región que no conocía, que son los estromatolitos, que recolectamos, para ser utilizados en investigaciones. Eso me gustó bastante, porque sirvió para que nosotros participemos activamente y así estar en estrecho contacto con la ciencia”, manifestó el estudiante.
Por su parte, Leonardo Vergara, del Colegio Miguel de Cervantes, destacado por su proyecto sobre la radiación UV en organismos antárticos, dijo que “la experiencia estuvo maravillosa, aprendí mucho realmente sobre la vida que hay en las Torres del Paine, y que ahora está siendo afectada por la acción del hombre”.
Según informó el Inach, el lago Sarmiento y la Laguna Amarga tienen una importancia científica única por la presencia de trombolitos (estromatolitos perforados, sin estructuras internas). El nivel de sus aguas, en la medida que baja, deja al descubierto estas colonias calcáreas de organismos.
Son pocos los lugares del mundo donde es posible encontrar estromatolitos vivos. Uno está en Australia y el otro en el Parque Nacional Yellowstone, de Estados Unidos. Los estromatolitos contienen información que puede ayudar a reconstruir climas y ambientes de hace millones de años.
Las muestras tomadas en Laguna Amarga fueron rotuladas y reservadas para un nuevo encuentro con la ciencia en el nuevo laboratorio del Instituto Chileno Antártico, a realizarse en noviembre próximo.