La directora social nacional del Hogar de Cristo, Verónica Monroy, llegó a la capital regional con motivo de la “Cena Pan y Vino” programada para ayer. El cierre del programa residencial de adultos mayores en el Hogar de Cristo de Punta Arenas se ha convertido en el centro de atención de varios funcionarios y la comunidad en general en el último tiempo.
Esta incómoda situación de tener que derivar a los más de 40 ancianos que forman parte del programa “Juan Pablo II” a otras organizaciones, ha despertado diversas reacciones a lo largo de la región.
Durante los primeros días de octubre, el director zonal del Hogar de Cristo, Rodrigo Vivar, visitó la región para dar a conocer tanto a las personas que forman parte de esta organización como a la comunidad, además de reunirse con los principales actores sociales que se han manifestado en el tema.
La directora social nacional del Hogar de Cristo, Verónica Monroy, llegó a la capital regional con motivo de la “Cena Pan y Vino” programada para ayer.
Durante la jornada, Monroy se entrevistó con el intendente Arturo Storaker para tener un acercamiento oficial de la organización a nivel nacional con las autoridades regionales, de cara a las distintas alternativas que permitirían mantener abierto el programa “Juan Pablo II” en Magallanes.
La directora social nacional comentó a Diario El Pingüino que en la oportunidad “el intendente ratificó su compromiso y disposición para apoyar a la organización desde el Gobierno Regional”, comentó Monroy, destacando que la organización necesita del apoyo del estado para sostener este programa que representa una gran inversión económica para dar una mejor calidad de vida a los adultos mayores.
Además, Monroy se reunió con la primera autoridad de la iglesia regional, el obispo Bernardo Bastres, quien “ha trabajado codo a codo con la organización y conoce la realidad del Hogar de Cristo”, indicó.
Monroy destacó la importancia que representa el compromiso de los magallánicos con los más desprotegidos, ya que si bien es necesaria la colaboración del Estado, socios y otras instituciones, las personas que son atendidas en los distintos programas del Hogar de Cristo, son gente que pertenece a la misma comunidad.
Cena Pan y Vino
Como cada año, el Hogar de Cristo convocó a la comunidad magallánica a participar de la tradicional “Cena Pan y Vino”, con el propósito de crear un punto de encuentro entre la comunidad y recaudar fondos para el financiamiento del último trimestre de la organización.
Ante los diversos mitos que existen sobre la derivación de fondos a nivel central, Monroy aseguró que los recursos son para la región.
“Tanto los fondos obtenidos con la cena como el vuelto que los usuarios pueden donar en distintas tiendas, pertenece al trabajo de la organización en Magallanes”, comentó la directora.
Estos recursos, además, están destinados al mejoramiento de la infraestructura de la casona de Balmaceda 745.