Ayer, la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) de la Policía de Investigaciones (PDI) incautó más de una tonelada de centolla, de las cuales 550 kilos estaban procesados. Además, se desbarató a un grupo que se dedicaba a la comercialización del crustáceo; trabajaba en condiciones insalubres y de manera clandestina. Tres fueron los detenidos por infracción a la ley de pesca: una mujer de 45 años, identificada con las iniciales C.R.S., y dos hombres, C.P.P., de 50, y J.A.S., de 35 años. Ninguno de los aprehendidos poseía antecedentes policiales y todos quedaron a la espera de citación para comparecer ante el Ministerio Público de Punta Arenas.