A raíz del bajo nivel de ejecución presupuestaria, que a septiembre alcanza sólo el 48%, el secretario regional ministerial de Desarrollo Social, José Aguirre, comentó algunos de los factores que inciden en el atraso del gasto anual. Explicó que el Gobierno Regional (GORE) se ha atrasado en la ejecución del gasto presupuestario, debido a que los privados no tienen la capacidad de ejecutar una mayor cantidad de proyectos.
Aguirre señaló que “el presupuesto pasó de 24 mil millones a sobre 31 mil millones, y es una cifra récord que se abultó a partir de la segunda mitad del año, pero con poco tiempo de ejecución, ya que no hay capacidad técnica que los pueda llevar”.
Explicó además que “por ejemplo, el Ministerio de Obras Públicas llama a licitación, y como hay dos o tres constructoras en nuestra región, el proyecto se declara desierto o bien te suben muchos lo precios”. De este modo, “salir a buscar empresas contratistas que te saquen adelante los proyectos, es un tremendo esfuerzo”.
En relación a la velocidad del gasto, el seremi de Hacienda, Arturo Lillo, dice que “las platas siempre tienen que estar en función de la velocidad del gasto”. En el caso de Fondema, por ejemplo, los recursos son acumulables por ley, “por lo tanto, lo que no se gasta en el año, no lo pierdo, sigue estando ahí”. Comentó que distinto es que te lo giren de una vez porque los giros se hacen en relación a la velocidad del gasto.
Explicó que “si yo rento una velocidad del gasto, combinado con una capacidad de ejecución de $ 300 millones y me paso en $ 5.000 millones, quedaría una debacle, todo el equipo despedido”. Agregó que en finanzas públicas se trabaja en torno a los PMG, índices de eficiencia en gestión, y se manejan las rutas críticas de la velocidad de la inversión.
De la misma manera, indicó que desde la primera etapa del proyecto hasta que llegó a convertirse en el primer estado de pago que yo hago al contratista han pasado seis u ocho meses “insalvables”.
Entonces hay que distinguir, los recursos programados presupuestariamente y los programados financieramente, los que están asociados a la velocidad del gasto. Por lo mismo, sostuvo que “cuando se tiene una cartera de proyectos que están listos para licitar, debería tener un buen flujo de los recursos”.
Aclaró que, no obstante lo anterior, no depende exclusivamente de eso, dado que se puede dar que los proyectos estén listos para la licitación y no se presente nadie “entonces te quedas con el presupuesto empantanado”.
De la misma manera, el seremi de Desarrollo Social reconoció que “estamos tratando de sacar el máximo de proyectos posibles para fin de año. pero sin duda llegar al 100% es una tarea muy difícil de alcanzar”.