El presidente del Senado, Guido Girardi, realizó un nuevo giro en sus declaraciones ante las críticas de distintos sectores políticos por apoyar la toma de la sede del Congreso en Santiago e impedir su desalojo por parte de Carabineros. Pese a que era una exigencia de algunos senadores de la Democracia Cristiana y del oficialismo, el parlamentario PPD señaló que no está dispuesto a interponer querellas criminales por la ocupación violenta que impidió el debate legislativo sobre el presupuesto en Educación.

A su juicio, ya entregó todos los antecedentes necesarios para la investigación del caso y ordenó un sumario interno en el Congreso. Además, dijo que estaba dispuesto a poner su cargo a disposición frente a la votación de censura en su contra.

"Todos los senadores tienen que expresar una convicción respecto a una situación doctrinaria, de si le corresponde al presidente del Senado, si está obligado, para algunos a usar la fuerza y la presión para resolver los problemas, o si el presidente del Senado tiene que usar la fuerza de la razón primero, de los argumentos y la persuasión", dijo Girardi tras recibir esta mañana el apoyo de la bancada socialista por su rol en la toma.

En esa línea, agregó que "yo he hecho todo lo que creo que corresponde hacer y si alguien considera que es insuficiente, o que no está de acuerdo con eso, puede votar la censura. Yo estoy disponible a dejar la presidencia del Senado".

MEO contra Zaldívar

En tanto, el senador DC Andrés Zaldívar rechazó las declaraciones que hizo en su contra el líder del PRO, Marco Enríquez. Tras respaldar a Girardi por su rol en la toma, el ex candidato presidencial señaló que "es impresionante la ausencia de la clase política de no condenar la violencia y por el contrario criticar el que ésta no se haya usado".

Agregó que "me llama la atención que senadores de la DC sean tan cara de palo, si cuando asumió Pinochet fueron ellos mismos los que se transformaron en choapinos de Pinochet. Zaldívar fue el primero que se coludió con Sergio Romero para facilitar las condiciones para que un dictador asumiera sin ninguna queja".

Ante esto, Zaldívar dijo que "me parece muy extraño que Marco Enríquez Ominami haya concurrido a darle apoyo a Guido Girardi, que por lo demás, no necesita. Guido Girardi necesita el apoyo de sus pares, y lo ha tenido, por supuesto, bajo las acciones que todos estuvimos de acuerdo en realizar".

En esa línea, indicó que Enríquez Ominami "ha dividido a la Concertación, es el gran responsable del gobierno que hoy día tenemos y creo que es un irresponsable de la política… un aventurero mejor diría… y con el cual no voy a polemizar, ni voy a gastar mi tiempo".

Toma en Casa Piedra

En otro arista del conflico educacional, esta tarde más de 50 estudiantes de la Universidad de Chile y de la Universidad Central irrumpieron en CasaPiedra, en Vitacura, en donde se encontraban reunidos empresarios del retail en un Congreso Latinoamericano, para emplazarlos a que, a través de una reforma tributaria, contribuyan "a financiar la educación".

El vicepresidente de la FECH, Francisco Figueroa, dijo que "la clase política ha demostrado que sólo sabe gobernar para sus propios intereses".

"Hoy el gobierno tiene la oportunidad de dar a la ciudadanía una señal. Esperamos que se decida a realizar una reforma tributaria, porque es inaceptable que se diga que no hay recursos para que los chilenos tengamos derechos, mientras algunos pocos sigan echándose todas nuestras riquezas al bolsillo. Esperamos que sean efectivamente los más ricos los que financien la educación de todos los chilenos", expresó Figueroa.